Me gusta escribir los domingos por la mañana. Es una costumbre que adquirí hace algunos años, debido a la colaboración como escritora que tenía con una publicación digital diaria. Mi sitio estaba en una columna de opinión, que se publicaba los lunes y ello hacía que los domingos por la mañana, los dedicase a organizar las ideas que a lo largo de la semana había tenido y las plasmase por escrito el domingo en la mañana.
Aunque también escribí, además de en la sección de opinión, en otras secciones, la de opinión era la que mayor trascendencia tenía para el periodíco y para mi. Nunca escribí de política, no me gusta. Pero si sobre pensamientos y reflexiones de varios temas, que me encantaba y que se me permitía, pues no existían directrices en ese sentido, todo hay que decirlo.
El tiempo que duró la colaboración, no lo recuerdo, puede que aproximadamente un año. El caso es que un dia, el coordinador de la sección de opinión, me dijo, a modo de justificación, que el lunes el periódico tenía pocas visitas y que en esa sección no iba a volver a escribir. He de decir que nunca se me dió una justificación convincente, y yo me hice mis propias cábalas. Ello motivó que me sintiera muy dolida, pues además la colaboración era altruista.
Al poco tiempo, la sección se cerró y el coordinador paso a escribir, con su estilo engolado, en otra publicación local que empezaba con fuerza después de una reestructuración.
Tarde tiempo en encajar aquello, pues lo viví como un rechazo sin explicación por parte de esa persona, pero mi hábito por escribir no lo he querido perder nunca. Unas veces sin publicar, y otras publicándolo, bien en mi blog o en otras publicaciones, he seguido con esta actividad que me encanta y me hace sentir bien. También y simultáneamente he acudidido a taller anuales y temáticos con los mejores profesores de escritura en el presente momento en Madrid. No he dejado de leer. Incluso he hecho reseñas de alguna de mis lecturas. Las facilitadas por editoriales de autoedición, me han llenado de satisfacción porque autores noveles publican allí sus escritos, intentando yo al leerles y publicarlo en mi blog, que con ello su obra tuviera mayor trascendencia, participando así y aportando mi granito de arena en esta tarea, de lo cual me siento muy satisfecha.
Incluso y aunque ya no trabajo como abogada, me he atrevido a opinar sobre alguna cuestión legal. LO cual me ha hecho retomar con una materia y actividad que fue mi medio de vida y de satisfacción personal y social durante bastantes años de mi vida.
Ahora escribiré, si. De la misma forma u otra distinta al la que lo hacía en aquella publicación digital, pero con la misma ilusión, que no consiguieron truncar a pesar de la ausencia de explicaciones. Por cierto, he perdido la pista al dichoso coordinador, pero se que otros compañeros de la sección de opinión y escritores profesionales, no dejan de ganar premios a nivel nacional con sus obras. También dejaron de escribir para ellos, pero siguen su camino exitoso, de lo cual profundamente me alegro. Incluso tuve el honor de hacer la reseña de una de esas obras premiadas, que se publicó en varios lugares. Lo cual me encanto.
De aquella época conservo este blog, que ha pasado por diversas vicisitudes y formas, pues ha tenido un dominio distinto en tres ocasiones diferentes. Ahí quedó reflejada parte de mi vida y reflexiones durante aquellos años. Ahora ya y desde algún tiempo, en propiedad, nadie me lo puede arrebatar.
Conservando esa ilusión y mi blog, vamos a hacer buen uso de él.
Con cariño,
Ágata Piernas
Madrid, 21/7/19