Depués de las enseñanzas aprendidas tras la lectura de «La magia del orden» de Marie Kondo, y matizados algunos aspectos prácticos visualizando vídeos sobre el método KonMari en You tube, nos lanzamos ilusionadas a ponerlos a la práctica, aprovechando estos días de tranquilidad de Semana Santa, con algún armario de casa que necesitaba un repaso.
Tal como explica el libro, es preciso vaciar el armario en cuestión, si lo que se trata de ordenar es ropa p.e, vaciaremos toda la ropa en el suelo y seleccionaremos, lo que es para desechar, lo que se convertirá en ropa de casa, y lo que nos seguiremos poniendo y que guardaremos en el armario a continuación. Subdividiremos en categorías: camisas y blusas, pantalones, faldas…y lo colgaremos o doblaremos, según el espacio que tengamos reservado para cada menester. En este caso, hemos reservado las perchas sólo para camisas y blusas, procediendo a doblar el resto, según el método KonMari. Pantalones, faldas, camisetas, ropa interior y calcetines. Ha quedado todo perfectamente doblado y ordenado en cajas y cajones.
No ha resultado fácil, sobre todo la tarea de desechar, pues hay ropa que nos vincula todavía afectivamente, de nuestra etapa anterior, y que cuesta trabajo deshacerse de ella.
De la ropa a desechar hay alguna que es para regalar o donar, otra que se puede vender, en la múltiples aplicaciones que hay en el mercado para este fin, el resto va para la basura, bien porque está deteriorada o inservible por cualquier otro motivo.
Nos hemos atrevido también con los blazier, ropa de abrigo y zapatos. Hemos procedido de igual modo que con la otra ropa. Todo al suelo vaciando armarios, seleccionar, desechar y colocar. En este caso, todo era para colgar y colocar en las estanterías, que a modo de zapatero tenemos habilitado en el armario.
El resultado, una tarea agotadora, que se ha llevado a la práctica muy bien en soledad y que ha producido unos efectos que aligeran bastante (las cinco bolsas grandes de ropa y zapatos lo avalan), también en el espíritu.
Nos quedan más habitaciones y más armarios y categorías de enseres para aligerar la casa, tarea que llevaremos a cabo en cuanto nos recuperemos de este pequeño esfuerzo. Por cierto, doblar prendas según el método KonMari, todo un entretenimiento que merece mucho la pena.
¡Os lo recomiendo!
Dejad vuestros comentarios, estaré encantada de responderos.
Ágata Piernas
20/4/19