Muy cerca de Navacerrada, el grupo de Trips&dogs, nos dimos nuevamente cita para iniciar un domingo más de aventura. Éramos pocos pero bien avenidos y para dar más consistencia al grupo nuestra nueva guía, Aída, hizo que estuviéramos, mejor coordinados si cabe.
Pertrechados para lo ocasión, con agua abundante por lo que pudiera pasar y convenientemente protegidos frente al sol, comenzamos a andar, junto con otros grupos, en el parking habilitado en las cercanías del Parque Natural.
En la pista forestal donde comenzaba la ruta, todos escuchamos atentamente las explicaciones de por dónde discurriría, lo que nos proporcionó suficiente información como para elegir lo mejor para nosotros y nuestros peludos.
Hay que recordar que el día anterior a nuestra excursión, se habían alcanzado en Madrid los 38ºC, por lo que, dado que las previsiones para el domingo no eran más halagüeñas, el día prometía ser más que caluroso. Por eso, ante el primer sofoco, decidimos parar al lado del riachuelo que discurría paralelo a la pista, para, de común acuerdo, y después de las aclaratorias indicaciones de nuestra guía, comenzar una ruta improvisada por sendas marcadas, sí, pero con sombra para nosotros y los perros y agua corriente para remojarse, ocasión que no desaprovecharon y muy alejados de la senda original que nos resultó árida y seca.
Subiendo resguardados a la sombra de un pinar, por donde nos encontramos algún que otro transeúnte, finalizamos la ascensión en una zona de piornos, que algunos siguieron hasta el final y otros, los más tranquilos, nos resguardamos a la sombra a la espera de los compañeros más avezados.
Nuestra comida, en un lugar con encanto que nos localizó Aída, una poza que formaba el riachuelo, dónde disfrutamos de nuestras provisiones. Nuestros perretes se zambulleron en la poza, para así poder continuar frescos la ruta, que igualmente discurrió por la sombra más tranquilamente.
Como casi siempre, finalizamos en un bar cercano, dónde algunos dieron buena cuenta de raciones compartidas, mientras otros solamente nos hidratábamos. Ruta cómoda, agradable y cordial, muy recomendable y llevadera.
Con cariño,
Ágata Piernas
En Madrid a 15 de Junio de 2017.-