De como la celebración del Día de los Enamorados se ha convertido en un mero evento de marketing, publicidad y gasto obligado, dan cumplida prueba los anuncios televisivos con los que nos llevan agrediendo ya varios días, y además con intensidad. No sólo eso, sino también los propios escaparates de las tiendas, de los centros comerciales, los anuncios de los autobuses, todo nos recuerda que hoy es el día de celebración del Amor de Pareja por antonomasia.
Para mi gusto, todo un exceso. Tanto el marketing y publicidad, como lo que se gasta en este dia para probar que realmente quieres a esa persona.
Si bien es cierto que en los clichés de gente de mi edad, y tal vez alguna generación posterior, es como una fecha de obligada celebración, creo, quizás, saltándome la norma, que me he descolgado de esa tradición, aunque mentiría si dijera que no le tengo apego.
No deja de tener cierto matiz de crueldad, este bombardeo, para las personas que están solas y desean no estarlo. Incluso he observado que se organizan para celebrar esta fecha con otras personas que al igual que ellos, están solas sin desearlo, para divertirse con cenas y bailes, pero sin regalo.
Me parece una fecha triste y depresiva, para algunos. Poco natural y algo forzada para otros que preferirían vivir su amor de manera más fluida y relajada, y adecuada solo para aquellas parejas que tienen tan organizada y encorsetada su vida que, no bastándoles el resto de los días del año, prefieren ceñirse a este 14 de Febrero, para formalizar compromisos, o hacer planes de futuro juntos más fundados, o simplemente celebrar que están juntos e ilusionados un año más.
De los regalos que a lo largo de los años, no me refiero sólo a los propios, cuando los ha habido, sino a los ajenos que me han encantado, puedo reseñar un disco con la banda sonora de la película LOVE STORY,en el año de estreno del film.
De los propios no hablo. Me da vergúenza, quizás, porque no me parecieron adecuados por su simbolismo para aquel momento, pero que igualmente se agradecen.
¿Y qué decir de las flores? Rosas rojas…como representación y expresión del amor y la pasión, con unos tallos kilométricos y carentes casi de espinas. Personalmente no es de mi agrado que me regalen flores, no me va. También las he tenido. Pero las rosas rojas, definitivamente no. Es el regalo fácil, un recurso accesible del que quiere tener un detalle, sin estrujarse demasiado las meninges.
Yo opino que en esta fecha, para los que tengan que regalar, lo bonito esta en pensar un poco en el otro, y en pensar que le puede gustar o sorprender, y sin excederse en el presupuesto, tener el detalle conmemorativo del San Valentín 2019, que siempre es un logro celebrar el amor en los tiempos que corren.
Buen Día para todos, lo celebréis o no.
Agata Piernas
14/2/19